A muchos nos pasa que nuestros abuelos o padres no le ven importancia a consumir sosteniblemente o conservar la naturaleza. Lo anterior, se debe a que contábamos con una noción exclusiva de desarrollo alrededor del crecimiento económico que no tenía en cuenta externalidades negativas como el daño socioambiental o los posibles efectos adversos del cambio climático. Por lo que, el medio ambiente y la inversión social no eran vistas con el mismo optimismo que el Producto Interno Bruto (PIB) o la creación exponencial del dinero. Sin embargo, esto cambió por vez primera en la Conferencia de Estocolmo sobre el Medio Humano de 1972 en la que participaron los Estados Parte de las Naciones Unidas (comunidad internacional). Aquí, se reconoce que la degradación ambiental ha sido causada por la contaminación transfronteriza, es decir, que sin importar los límites territoriales o geográficos este es un problema cuyo origen radica en la actividad humana.
Concentración de CO2 en la atmósfera en partes por millón (ppm). Tomado de: https://essd.copernicus.org/articles/12/3269/2020/
De ahí que, luego de celebrar la “primera cumbre de la Tierra” el 5 de junio de 1972 se declaró el día internacional del medio ambiente como el inicio de un llamado de acción para nosotros como humanidad ante las problemáticas ambientales.
Dos décadas después, se refuerza el compromiso ambiental de la comunidad internacional con una nueva visión de desarrollo sostenible que no solo incorpora la dimensión económica, sino también la dimensión socioambiental como una forma de alcanzar la felicidad humana sin comprometer las necesidades de las generaciones futuras.
Siendo así, en 1992 se celebraron cuatro conferencias que produjeron documentos que hoy en día son la base para la acción internacional en materia de medio ambiente:
- Declaración de Río: en esta declaración se establecen 27 principios que guían el derecho ambiental de los Estados encaminados hacia un desarrollo sostenible.
- Convenio Marco sobre el Cambio Climático: se reconoce por primera vez en un tratado internacional que las altas concentraciones de gases de efecto invernadero emitidos por las actividades humanas generan el cambio climático.
- Convenio sobre la Diversidad Biológica: empiezan a crearse mecanismos para la protección de la diversidad biológica in situ y ex situ, junto con una distribución justa y equitativa de sus beneficios para la humanidad.
- Declaración de Principios Forestales: cuenta con 15 principios que encaminan las políticas internacionales y nacionales para la protección y administración de los recursos forestales.
En este orden de ideas, la idea de una protección del medio ambiente o de consumir sosteniblemente es relativamente reciente para la comunidad internacional. De esta manera, Estados, empresas y personas empezamos día a día a guiar nuestras acciones entorno a estos principios a partir de los años 90. Por esta razón, la próxima vez que tus abuelos o padres no le den importancia al medio ambiente, no los culpes, mejor cuéntales esta pequeña historia para que se motiven a actuar sosteniblemente.
Bibliografía
https://essd.copernicus.org/articles/12/3269/2020/
https://www.un.org/spanish/conferences/wssd/unced.html
https://www.un.org/es/chronicle/article/de-estocolmo-kyotobreve-historia-del-cambio-climatico